La falta de conciencia en la pesca incontrolada, el mal manejo de los hábitats por parte del hombre, los accidentes de barcos petroleros y otros similares que transportan desechos tóxicos o peligrosos a través de los océanos provocando su contaminación y acidificación de los mares.

El cambio climático del que somos responsables totalmente, entre otras muchas causas han provocado la extinción de muchas especies marinas y otras casi en peligro de desaparecer para siempre.

En este articulo enumeramos 10 de éstas especies pero en total son 15 especies marinas corriendo riesgo de extinción como el Manatí, la Ballena Gris, la Foca Monje Mediterránea, y 7 especies de tortugas. Estos ecosistemas dañados por el uso indebido de nuestros recursos marinos es una alarmante situación que requiere la toma de conciencia inmediata por parte de las autoridades y de todos los humanos en general. Solo tenemos un planeta que habitar hasta nuestros tiempos en que la tecnología aún no ha establecido los viajes intergalácticos para “mudarnos” a otros mundos. Estas pérdidas de especies en nuestro  ecosistema enmarcan una mayoría que son irreversibles por la acción humana incontrolada.

Tan solo para dar una referencia de estas cifras con categoría “Peligro de Extinción” les comento que se encuentran 475 especies divididas en: 282 animales, 183 plantas y 10 especies de hongos y por lo que respecta a recursos marinos, existen 90 especies protegidas por la ley con la categoría que nos referimos anteriormente (P), pero se incluyen estas otras categorías: Protección especial (Pr); Amenazada (A); y probablemente extinta en el medio silvestre (E). (vea la lista que detallamos).

Las causas de estos desastres son varias y algunas ya son archiconocidas por los programas de protección difundidos por algunos medios. Otras aún se encuentran en la “cara oculta de la luna” como el desarrollo turístico desordenado; crecimiento demográfico que incluyen planes de desarrollo urbano y ordenamientos ecológicos locales que no son los adecuados. Además tenemos el impacto de las descargas de desechos urbanas, agrícolas e industriales en los ríos, arroyos y ecosistemas costeros-marinos. Pudiéramos mencionar también la extracción ilegal de conchas y corales para uso artesanal. Sabemos del saqueo de nidos de tortugas marinas. Nuestro gran problema del aumento de la basura orgánica e inorgánica. Y para dar una especie de conclusión por último nos referimos a la reducción de arrecifes por diversas fuentes de impacto: contaminación, accidentes y deterioro incontrolado, entre otras.

Nos quedaría una respuesta a este dilema que es bien simple: conciencia de nuestras acciones de inspección y vigilancia de las actividades de observación de especies protegidas. Nuestra preocupación por atender y controlar el creciente deterioro ambiental, y no solo en los océanos sino también en los bosques, selvas, costas, desiertos y grandes ciudades. Entender y asumir el concepto de desarrollo sustentable.

Y por último, lo más importante, recordar que todos vivimos en el mismo planeta que se traduce como nuestra única casa.

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